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    Sección Consejos y Tendencias

  • Cerrando ciclos: Adaptándose a un nuevo trabajo

  • Los primeros días

    Tienes lo primeros diez días para realizar una primera impresión  en la compañía y hacer que las cosas estén en marcha. Empieza por una evaluación.  Si estás tomando el lugar de alguien más investiga qué hacía bien o que hacía mal.  Si es un nuevo puesto haz una lista de las razones por las que tu puesto fue creado.  Te contrataron teniendo grandes expectativas para ti, enfócate en excederlas.

    La clave principal es no dejar de ser una persona curiosa.  Lo más que sepas, lo más que puedes ampliar tu red de contactos en la compañía, serás más efectivo. Si es posible realiza un seguimiento periódico con tu jefe, sobretodo al principio.  Es una evaluación de desempeño informal, que le permite a tu jefe hacerte saber si vas por el camino correcto.  De esta manera seguro al cumplir los 100 días en tu nuevo trabajo, estarás cumpliendo sus expectativas completamente.

    Practica tus buenos hábitos

    Si practicas una conducta por  veintiún días se convierte en un hábito.  Así que el primer mes en la compañía es el tiempo de practicar los buenos hábitos y de eliminar los malos.

    Busca un mentor, alguien con experiencia en la compañía con el que puedas mantener conversaciones regularmente para entender qué pasa con la compañía y porqué.

    Juega limpio y de manera abierta con los otros.  Aún cuando no puedas evitar asuntos de tipo “político” sigue jugando limpiamente.

    Guarda muy bien la información  confidencial,

    Sigue evaluando el progreso con los nuevos hábitos que querías mejorar.

    Convive con tus colegas, compañeros, subordinados... ¡No te mantengas aislado!

    Mantén contacto con tu red personal de contactos.  La idea es que tu permanezcas fresco en su memoria.

    Fomenta la curiosidad, pregunta.  ¡No seas un sabelotodo!  Pide que te pasen datos sobre algunas fuentes de información que pueden ayudarte a estar actualizado.

    Sé innovador.  Si lo sigues haciendo de la misma vieja forma conocida, ¡te estás perdiendo la oportunidad de hacerlo mejor!

    Haz una revisión de ti mismo.

    Pregúntate sobre cómo ves el panorama general de tu vida.  Tú eres quien dirige tu vida y tu carrera profesional.  Hazte todas esas preguntas importantes.

    ¿Cómo vas con tus metas?
    ¿Te gusta lo que haces?
    ¿Te identificas plenamente con la compañía?

    Si las cosas no marcharon cómo tú lo esperabas, pregúntate si estás cumpliendo sus expectativas y si ellos están cumpliendo las tuyas.  Si después de 100 días estás conforme con tu estrategia,  revisa tus metas y tu progreso laboral.  No sólo hables de lo que estás cumpliendo sino también de lo que has cambiado, que nuevas fuerzas externas te están haciendo moverte hacia delante. 

    ¿Qué podrías hacer para ser más efectivo y para hacer que se desarrollen tus habilidades? Y toda vez que tengas que hacer una elección entre tu integridad, crecimiento, desempeño laboral, o el respeto a ti mismo, ten mucho cuidado con lo que eliges.  Tu trabajo y lugar dónde trabajes puede cambiar en los años siguientes, pero las elecciones que haces en este momento te ayudan a definirte como empleado y como persona.  Escoge el camino que es correcto para ti, para tus valores y para el resto de tu vida.  ¡Y no olvides divertirte con lo que haces día a día!


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